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BAILA QUE VIENE LA LLUVIA, Uriel Montúfar |
lunes, 26 de agosto de 2019
sábado, 25 de febrero de 2017
EVENTOS IMPORTANTES
PUEBLOS
INDÍGENAS Y AFRODESCENDIENTES Y PODER JUDICIAL
El jueves 23 de la
presente semana, se realizó el encuentro entre el Presidente del Poder Judicial
Dr. Duberlí Rodríguez Tineo, los pueblos indígenas y afrodescendientes (Central
Única Nacional de Rondas Campesinas-CUNARC, Federación de la Nacionalidad Achuar
del Perú- FENAP, Consejo Nacional Afrodescendientes-CNA AFRO, Unión de
Comunidades Aymaras- UNCA , Organizaciones de la Amazonía) Jorge del Prado
Coordinador del Pacto de Unidad de Organizaciones Indígenas del Perú, Lourdes
Huanca Atencio vocera del Pacto de Unidad de Organizaciones Indígenas del Perú.
El presidente del Poder Judicial, “resaltó la importancia en la igualdad que debe existir entre la justicia ordinaria y la que ejercen los pueblos indígenas y originarios, lo cual está consagrado en la Constitución Política del Perú debido a que nuestro país es multilingüe y pluricultural.
Debemos descartar que los indígenas son una raza inferior, que no existen razas sino grupos étnicos porque debajo de nuestra piel todos somos iguales, anotó.”. (Noticiero PJ 24.02.17) Daniel Quispe Machaca
El presidente del Poder Judicial, “resaltó la importancia en la igualdad que debe existir entre la justicia ordinaria y la que ejercen los pueblos indígenas y originarios, lo cual está consagrado en la Constitución Política del Perú debido a que nuestro país es multilingüe y pluricultural.
Debemos descartar que los indígenas son una raza inferior, que no existen razas sino grupos étnicos porque debajo de nuestra piel todos somos iguales, anotó.”. (Noticiero PJ 24.02.17) Daniel Quispe Machaca
jueves, 23 de febrero de 2017
REFLEXIONES EN TORNO A LOS PUEBLOS ORIGINARIOS
CARTA AL PERU TAWANTINSUYANO
DEL SIGLO XXI
Hanan Kollasuyu (Puno), enero del 2017.
Hermanos y hermanas:
Estamos ya caminando por las sendas del tercer milenio, después de cerca de
500 años de dominación euro-española y latinoperuana (1526-2017), siglo que es
nuestro para nuestra definitiva autodeterminación política y autogestión
gubernamental como pueblos y naciones, herederos de la gran civilización
comunitaria de ayllus del Tawantinsuyu. Civilización que los plumíferos
cronistas del siglo XVI-XVII y los seudo historiadores del siglo IX y XX, han
deformado y siguen deformando el verdadero valor civilizatorio de los cuatro
florecimientos culturales regionales, que con acierto político y económico ha
llegado a consolidar el Estado Confederado de Pueblos y naciones del
Tawantinsuyu, ignorado y voluntariamente negada.
Desde las instituciones coloniales y neocoloniales del Estado-Nación
republicano del Perú oligárquico, siempre se ha afirmado que el Tawantinsuyu y
las culturas regionales eran “imperios”, que la mente subjetiva y teologal de
la época de la “ilustración latino sudamericana”, han acuñado para justificar
su inexistente identidad cultural, mirando a su madre patria Euro-España. Esta
afirmación que se mantiene por cerca de 500 años de colonialismo mental, ha
hecho que el pueblo y las naciones kechuas, aymaras y amazonenses se sientan
“latino peruanos”, sin entender que su pertenencia territorial es el
Tawantinsuyu (América del Sur), y su personalidad etnohistórica son los hechos
y acontecimientos históricos y culturales que permitieron la edificación del
milenario Tawantinsuyu.
Toda esta rica historia, cultura civilizatoria de nuestros antepasados no
han sido correctamente explicados en la escuela, en el colegio y la
universidad, instituciones encargadas de reproducir el pensamiento colonizador
del extranjero, para mantener el sometimiento del soberano y ser manipulado
para sus insanos propósitos politiqueros, que lo revestían de “democrático
liberal/neoliberal”. Propósitos insanos que se arrastra desde el 21 de julio de
1821, época en que nace el Estado-Nación republicano de los “Españoles
Americanos”: criollos y mestizos separatistas de la guerra de la independencia.
Independencia que solo ha beneficiado a los caudillos militares y civiles
que nacieron con la guerra separatista contra su madre patria euro-española,
bajo el canturreo de “libertad”, “igualdad” y “solidaridad”, que les dio poder
de dominación a los gobernantes republicanos, que de encomenderos españoles se
convirtieron en presidentes, senadores, diputados y autoridades locales y
regionales, convirtiéndose en los nuevos colonizados colonizadores oligarcas,
que se permitieron negar todos los derechos civiles, políticos, jurídicos,
económicos y culturales al pueblo y las naciones kechuas, aymaras y amazonenses
que pusieron el pecho a las balas, al sable y los arcabuces del salvaje guerrero
chapetón pukakunka.
Los caudillos militares y civiles de los primeros años de la república,
premunidos de la ideología política liberal europea, formulado por los
ilustrados revolucionarios franceses jacobinos y girondinos (1879),
emprendieron el proceso de la colonización interna republicana, que se instauró
para perfeccionar la explotación servil, que se afirmó en las haciendas de la
sierra y en los latifundios costeños, donde el kechua, el aymara, nazkense,
moche y otras expresiones étnico-culturales fueron convertidos en esclavos y
siervos de los nuevos encomenderos que se hicieron del poder político,
económico y jurídico en las provincias y departamentos más ricos en la producción
agropecuaria y los minerales.
El gran Tawantinsuyu, que a la llegada de los españoles tenía cerca de 12
millones de habitantes, que no sufría de hambre, ni de ningún derecho que se
había instaurado dentro del sistema económico comunitario de reciprocidad,
mucho menos era víctima de un supuesto poder imperial y monárquico. Es bueno
señalar que la sociedad tawantinsuyana no conoció la propiedad privada ni las
clases sociales, que son los fundamentos de la sociedad clasista de Europa. Sin
embargo, los plumíferos y politiqueros europeos y latinoperuanos han afirmado
sin fundamento que el Tawantinsuyu era una sociedad clasista, porque respondía
al modo de producción asiático y/o andino, para justificar su herencia colonial
española virreinal.
Los gobiernos de la oligarquía peruana quienes se afirmaron en el sillón de
Francisco Pizarro y de Francisco de Toledo, se han hecho dueños de la casona de
gobernación virreinal, que hoy se llama la casa de gobierno o palacio de
gobierno, desde donde salen leyes y decretos leyes a favor de quienes hoy son
dueños de nuestras riquezas naturales y que al enajenar en beneficio de las
grandes empresas trasnacionales, que hacen grandes empréstitos económicos para
la supuesta modernización e industrialización del país. Los cerca de 200 años
de vida republicana oligárquica, nos demuestran que nada ha sido modernizado
con respecto a la producción agropecuaria, ni se ha industrializado o transformado
las materias primas para emprender la industrialización del
Perú-Tawantinsuyano, todo lo contrario, convirtieron a nuestro país en un
almacén de los intereses de las trasnacionales, gracias a los pongos
politiqueros como, Fujimori, García, Toledo, Ollanta y Pedro Pablo Kruczynski,
que para servir mejor al imperio forjaron sus partidos politiqueros para
sonsocar al pueblo que confió en las mentiras electorales.
El pueblo elector de los distintos sectores de la sociedad son tan
responsable de las calamidades que sufren la totalidad de los habitantes de la
costa, sierra y selva del Perú-Tawantinsuyano; pues, conscientemente de su
sufrimiento, siguen votando por sus carniceros, que nos van matando lentamente,
uno de los ejemplos emblemáticos, son las mujeres kechuas esterilizadas por el
gobierno neoliberal de Fujimori, que siguen confiando en Keiko, que lo han
confirmado al darle al congreso una representación mayoritaria, sin excluir a
los varones que en su desesperación frente a los chantajes y engaños de la
derecha y la izquierda votaron por la hija del genocida, ladrón y corrupto
Alberto Fujimori y una minoría poblacional votaron por la izquierda caviar, que
tampoco es su liberador, porque, un colonizado colonizador no puede ser los descolonizadores
ni los liberadores de las ataduras del mercantilismo y de la economía de
mercado capitalista.
Es tiempo de asumir la responsabilidad etnohistórica, política y jurídica
después de vivencias engaños electorales, promesas fariseicas de los candidatos
a la primera magistratura, tanto de la derecha, la izquierda y de la centro
derecha y/o izquierda nacionalista latinoperuano. Las pasadas elecciones del 8
de abril del 2016, deben constituirse en el punto final de los gobiernos
neoliberales y de afirmación de la insurgencia ideológica, política, económica,
jurídica, cultural y espiritual de los excluidos, discriminados, explotados del
territorio peruano-tawantinsuyano.
La experiencia de vida nos enseña que no es tiempo de confiar en los
gobernantes comprometidos con los intereses trasnacionales, sin embargo, es
importante denunciar la manipulación ideológica y política que se ha venido institucionalizando
en nuestra realidad social y política, es decir, los venidos de Europa, de
Norteamérica, Asía, África, con la única finalidad de alternar y mantener el
statu quo de la colonización impuesta desde el siglo XVI, época del
florecimiento pluricultural, plurilingüe y plurinacional del Tawantinsuyu, que
hoy por hoy merece continuar su derrotero civilizatorio y sepultar todas las
formas de opresión colonial republicano que los liberales y neoliberales
imponen al pueblo sometido por los criollos y mestizos republicanos.
La respuesta histórica, política y jurídica debe ser pergeñada por
nosotros, los kechuas, aymaras y amazonenses del Perú-Tawantinsuyano e impulsar
la definitiva batalla que nuestros antepasados emprendieron, como Manko Inka,
Kirkis, Rumi Ñawi, Tupak Amaru II, Pedro Willka Apaza y muchos otros de la
época contemporánea, sobre todo, las libradas en la década del 1920, 1930,
1980, 1992 y el de los últimos años del siglo XX, para enfrentar a los sátrapas
neoliberales que olvidaron que son simples alojados en nuestro territorio
ancestral y que deben dar paso a que el kechua, aymara y amazonenses tomen las
riendas de la administración gubernamental, desde la experiencia milenaria de
nuestra sociedad ancestral y reconstituir el Estado Confederado de Pueblos y
Naciones del Perú-Tawantinsuyano del siglo XXI.
A nosotros miembros del pueblo soberano, nos toca la responsabilidad de
organizarnos políticamente, para recuperar el poder usurpado y de esta manera
sepultar el régimen gubernamental republicano, que al Estado-Nación no supo
conducirlo, sino empantanarlo en la discriminación, la exclusión y la
explotación del que somos víctimas centenariamente por el colonialismo, que se
sustenta en la Constitución Política del Estado neoliberal republicano, donde
se consagra la economía de mercado capitalista para beneficiar a las empresas
trasnacionales que roban antes de hacer inversión y cooperación sería y
responsable.
El gobierno de Pedro Pablo Kruczynski, eminente hombre de las
trasnacionales, hoy gobernante del régimen neoliberal republicano, es una
verdadera vergüenza y fracaso político, debido a su impotencia como primer
magistrado, que ya el general de los pobres Juan Velasco Alvarado, lo había
sindicado como un verdadero ladrón del Banco Central de Reserva que escapó por
Ecuador y llegar al vientre del monstruo, los Estado Unidos de Norte América,
único ganador de la guerra fría. Esta realidad socio-político nos demuestra una
vez más que el pueblo colonizado mentalmente con los dogmas liberales y
socialistas, tiene memoria corta y comete los errores que lo ponen en una
situación de sobre vivencia, cuando sus elegidos son más ricos; preguntémonos,
¿Fujimori, García, Toledo, Humala y PPK son realmente servidores del pueblo o
ladrones del pueblo?, porque hoy exhiben una envidiable posición económica, que
los convierte en los nuevos aristócratas sirvientes del capitalismo salvaje,
con lenguaje político populista, sacrosantamente bendecida por el Cardenal
Cipriani representante de Dios en la Tierra.
La coyuntura política actual nos demuestra que el poder político neoliberal
fujimorista se encuentra en el poder del congreso nacional, con la clara
estrategia política de sustituir al presidente del PPK y de esta manera retomar
el poder del Estado y seguir con la política del ladrón Alberto Fujimori y
restituir a Montesinos en el escenario político, para garantizar los desmanes
que cometieron durante la dictadura civil-militar, sobre todo, en reproducir la
corrupción y el genocidio, so pretexto de la defensa de la democracia y la
gobernabilidad. Este escenario politiquero y corruptor gubernamental, debe
terminar si queremos que el pueblo y las naciones del Perú-Tawantinsuyano: los
kechuas, aymaras, amazonenses asumamos la conducción del destino histórico,
político y jurídico y ser los actores principales del siglo XXI.
Siendo los conocedores de la realidad lacerante de la sociedad capitalista
neoliberal, debemos impulsar la instauración del Frente Político Plurinacional
del Perú-Tawantinsuyano y de esta manera con este instrumento político,
demandar el respeto de nuestros derechos constitucionalizados, como también los
instrumentos jurídicos internacionales que hacen referencia a nuestros derechos
ancestrales, bajo el denominativo del Derecho de los Pueblos Indígenas, el
convenio 169/OIT y todos los instrumentos jurídicos internacionales que los
gobiernos firmantes no la cumplen, como es el caso de la Consulta Previa.
En esta coyuntura político-jurídica es importante condenar la corrupción
sacrosanta del poder judicial feudalizada, fiel instrumento de la INJUSTICIA
CENTENARIA. Corrupción que viene desde los tiempos de la invasión colonial,
como política de dominación y sojuzgamiento del “indio”, que durante la
república se replica con las leyes que favorecen el latifundio, el gamonalismo
que consagra autoridades locales, regionales y nacionales para instalar el
gobierno de los oligarcas terratenientes y gamonales como se experimentó en la
década de 1920-30, que los kechuas, aymaras y amazonenses fueron víctimas de
militarismo y de la arbitrariedad judicial, que mato y encarcelo a los pueblos
que defendían la usurpación de sus tierras comunitarias de producción.
Existen testimonios en los tribunales de justicia de la época, de cómo los
jueces sentenciaban a los “indios”, en lengua castellana, sin que el acusado
haya entendido la sentencia ni el proceso de su enjuiciamiento, pues, era un
kechua o aymara hablante, que no entendía la lengua de su opresor. Esta
realidad es constante y en la hora presente, los jueces chicaneros hacen de la
suya en complicidad con los abogados chicaneros que cobran sumas de dinero
fabulosos por una sentencia, desnaturalizando de esta manera la justa
administración de la justicia, al que nunca alcanza el pueblo soberano que no
puede comprar al juez ni al fiscal.
¿Qué ha cambiado en la administración de justicia republicana? ¿qué es el
derecho positivo para los pueblos y naciones ancestrales del
Perú-Tawantinsuyano de hoy?, cuando su entender de lo JUSTO, tiene otros
valores que expresan la equidad, el equilibrio, la armonía comunitaria de
convivencia, experimentada dentro de la civilización comunitaria de ayllus del
Tawantinsuyu. El derecho peruano o latinoamericano no más que réplicas del
derecho europeo, así por ejemplo el derecho público tiene la esencia del
derecho napoleónico de Francia, el derecho romano es el sustento fundamental de
todo el armazón de derecho peruano que se consolida con la Constitución
Política del Estado colonizador de todos los tiempos.
Es lamentable, que nuestros jóvenes estudiantes busquen ser abogados, sin
entender que a la larga se convertirán en los tiranos de su propia familia y
sociedad, lo más grave es de que los abogados de las altas esferas del poder
judicial y de los catedráticos universitarios del derecho no hayan producido
una página de reflexión jurídica que refleje la idiosincrasia cultural heredada
de la civilización tawantinsuyana, que no se hayan puesto a estudiar y
reflexionar sobre el “derecho indiano”, que pudo ser una pauta para emprender
un camino propio de lo que debería haber sido el derecho de los pueblos que
salían de la colonización española. Sin embargo, se enfeudaron en el derecho
romano, el derecho eclesial y el derecho europeo, que no expresa la esencia del
derecho de los pueblos y naciones forjadoras del derecho justo comunitario, que
hoy lo viene manipulando desde la óptica de la “justicia intercultural”, cuando
no es lo esencial mientras no se cuestione el origen extracontinental del
derecho positivo peruano.
Dentro de este panorama del colonialismo jurídico, encontramos a
expresidentes neoliberales: Fujimori, Toledo, García y Humala, comprometidos
con la más descarada política de la corrupción gubernamental, que no es otra
cosa que la herencia del colonialismo mental de los gobiernos anteriores, desde
Bolívar y San Martín hasta Lava Jato y Odebrecht. El periodismo serio y
responsable, como “Hildebrandt en sus Trece” nos informa el drama vergonzoso
del enriquecimiento mal habido por el que estos últimos años del siglo XX y de
inicios del tercer milenio. Los responsables del descalabro socio-económico,
político y jurídico son los gobernantes neoliberales que con canturreo
nacionalista embabucaron al electorado peruano, sobre todo, compraron la
protección del poder judicial que desde muchos años atrás, viene demostrando su
sopocamiento e indolencia a favor de corrupción institucionalizada por el
neoliberalismo gobernante.
El Señor Presidente Pedro Pablo Kuczynski, demostrando su impotencia e
incapacidad para gobernar el país, ha delegado todo su mando ejecutivo a su
escudero Fernando Zavala, quién toma las decisiones sobre temas centrales del
poder ejecutivo, como se demuestra con los 112 decretos legislativos enviados
al Congreso fujimorista. Como denuncia Hildebrandt en sus Trece, el que
gobierna no es PPK sino los tecnócratas de la CONFIEP y la INDECOPI.
Organizaciones que siempre han estado al lado de las grandes trasnacionales y
de los empresarios nativos, que día a día empobrecen al soberano.
La negra historia republicana no es otra cosa que la continuidad de la
historia inquisidora de la época del virreinato y sus instituciones
colonizadoras que subsisten en la república. Instituciones que han
institucionalizado el colonialismo interno republicano liberal y neoliberal.
Mientras el pueblo y las naciones kechuas, aymaras y amazonenses del Perú-Tawantinsuyano,
sometidos a la más cruenta desgracia de la sobrevivencia, sin ningún tipo de
protección por parte del Estado-Nación oligárquico republicano neoliberal. La
usurpación de las tierras productivas de la comunidad, única garantía de bienestar
es confiscado por el Estado-Nación y sus gobiernos, creándose de ésta manera
los grandes latifundios y haciendas; posteriormente se fueron haciendo dueños
de los derechos fundamentales, individuales y comunitarios a través de leyes y
decretos leyes que nos despojan de nuestros derechos consagrados en la
Constitución Política del Estado.
Despojo que se nos hace so pretexto de la modernización capitalista
nacional, que no ha llegado a su madurez socio-económica, muy por el contrario
se convirtió en un país proveedor de materias primas y de sembrador de miseria,
pobreza, corrupción, delincuencia, desocupación, ignorancia, prostitución
administrativa gubernamental y muchos otros males propios del sistema salvaje
del Estado-Nación republicano neoliberal dependiente de las trasnacionales y
sus gobiernos capitalistas salvajes.
Ante esta realidad lacerante es preciso exigir a los gobernantes
neoliberales, al poder ejecutivo, legislativo y el poder judicial den señales
de patriotismo y dejen sus cargos al soberano, para que ellos puedan celebrar
el Nuevo Pacto Social Comunitario y de esta manera formular su propia
constitución política, que reflejen sus derechos a la vida y a la convivencia
equilibrada y armónica de la sociedad de todas las sangres, para reconstituir
la sociedad comunitaria y su sistema económico comunitario de reciprocidad, que
debe ser sancionado en la Nueva Constitución del siglo XXI, para ello es
necesario que el gobierno CONVOQUE A LA ASAMBLEA CONSTITUYENTE, para que el
pueblo y sus organizaciones socio-políticas definan el destino histórico,
político y jurídico de los kechuas, aymaras, amazonenses y la población mestiza
pauperizada.
Estas son algunas de las razones para demandar al gobierno de PPK, antes de
que el congreso Fujimorista lo sustituya en la presidencia con la congresista
Salgado, actual presidenta del congreso. Congreso que responde a la política
neoliberal fujimorista y su constitución que garantiza todas las atrocidades
económicas, políticas, jurídicas, sociales y culturales, que el pueblo las
soporta heroicamente, pero, esto debe terminar y castigarse a los responsables
de la enajenación de nuestros recursos naturales y del constante empobrecimiento, de la delincuencia,
de la corrupción y de todos los males sociales que consolida el poder de los
barbaros neoliberales en el poder colonial republicano.
La CPE neoliberal republicano, dentro de sus recovecos garantiza nuestra
demanda, sobre todo, el derecho a la insurrección política para hacer respetar
nuestros derechos constitucionales, aunque la constitución es pisoteada y
violada por los pongos políticos gobernantes en beneficio de las trasnacionales
como Lava Jato y la Odebrecht. Hoy la pus ha reventado en el seno del poder del
Estado-Nación republicano neoliberal del Perú oligárquico, copia deformada de
la revolución francesa republicana y de la anglosajona norte americana, que han
inspirado la república con propósitos nada sanos ni democráticos y libertarios.
Todo este engranaje democratizante de libertad, igualdad y solidaridad ha
sido y sigue siendo el slogan engaña niños, de la misma manera como el san
Benito de la lucha de clases, la revolución socialista proyectan engaños,
frustraciones y genocidios de la misma manera como los seudodemocratas
liberales y neoliberales.
El emblemático caso de la corrupción de ODEBRECHT y LAVA JATO
desvergonzadamente está patrocinado por el BANCO MUNDIAL (BM), organización
financiera de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Se conoce hasta la
saciedad el rol negativo del BM con relación a los países del llamado tercer
mundo o en vías de desarrollo del mundo.
El BM a decir verdad, también es impulsora de la “Declaración del Derecho
de los Pueblos Indígenas”, derechos que son simples enunciados para
distorsionar la real demanda de los pueblos y naciones ancestrales del mundo.
Los postulados que diseñan en esencia no son los que propusieron las
organizaciones representativas de los “Pueblos Indios”, agrupados en la CORPI,
en el CISA, y el CMPI de los primeros años de la década del 80 del siglo
pasado. Por ejemplo se planteó el reconocimiento de los PUEBLOS INDIOS y la
cambiaron por PUEBLOS INDIGENAS, que los expertos del BM impusieron sea
reconocido por los gobiernos miembros de las UN.
Otro ejemplo de cómo se manipula a los delegados indios en distintas
coyunturas políticas por quienes buscaron siempre que los llamados radicales
indios, no hagan prosperar sus demandas en las UN y en el concierto
internacional, así cuando se discutía el premio Nobel de La Paz de 1992, los
socialdemócratas y los protestantes impusieron a Rigoberta Menchu, cuando los
llamados indios radicales postularon a Leonardo Poltier, indio Lakota preso
político a perpetuidad en los Estados unidos de Norte América. No se entendió
el mensaje político que representaba el hermano indio Leonardo, y fue el
escenario de la traición la república de Panamá, donde se determinó la elección
a Menchu, al premio de nobel, mientras el hermano Leonardo Poltier permanece en
la cárcel, sin que Menchu haya hecho alguna gestión humanitaria y del Derecho
Humano en busca de su excarcelamiento.
La fuerza política de los movimientos indios del continente y
particularmente de América del Sur, sufre su descalabro como consecuencia de la
injerencia de los partidos de la derecha y la izquierda en el CISA, imponiendo
un ideario que respondía a la INDIANIDAD, sepultando con su conducta
oportunista y corruptora el directorio de 1983-1986, el pensamiento ideológico
político del INDIANISMO, dando paso de esta manera a los INDIGENAS sin ideario
político, mucho menos de lucha por los derechos del PUEBLO INDIO de la época de
la insurrección política de la década del 80 del siglo pasado.
Como se comprenderá, la lucha de los pueblos ancestrales de época presente,
es de los kechuas, aymaras, amazonenses no comprometidos con los partidos
politiqueros de la derecha y la izquierda latinoperuana, sobre todo, de los
comprometidos con las ONGs que también tienen su interés particular al apoyar a
las organizaciones indigenistas. Esta realidad nos demanda a que tomemos la
iniciativa de reorganizarnos y retomar la lucha política de la década de 1980
del siglo XX, para enfrentar la corrupción y el pésimo gobierno neoliberal del
anciano Pedro Pablo Kuczynski, presidente del Perú por desgracia y por
impotencia política de los indigenistas del Perú oligárquico neoliberal.
¡¡CHULLA RUNA HINALLA WAKMANTA JUÑURIKUSUN HATUN KAUSAYPAK!!
¡¡KAUSACHUN LLAQTANCHISPAK MUNAYNIN, HATUN PAK`ARIYNIMPAK!!
¡¡ INDIO HINATA ÑAK`ARICHIWARK`ACHIS, INDIO HINALLATAKMUIN
SAYARIKUSUM!!.
Dr.
AURELIANO TURPO CHOQUEHUANCA.
CATEDRATICO
E INTELECTUAL KECHUA DEL PERU-TAWANTINSUYANO
Wuak`eykuna,
panaykuna
Nok`anchis
Hatun k`allpayukmi kasianchis, manarakmin wañuchiwanchischu, pisk`a pachas
watatan pornak`anchis, llaqtanchispak munayninta p`uturichista munaspa.
Kamachikuyninchista
kunan hallin ñanman churarisun, nisutaña ñak`arinchis mistikunak munaynimpi, gobiernumanta
pacha kamachisk`ata.
Perú-Tawantinsuyu
Hatun llaqtanchis, wakmanta p`uturichisun, hallin kausayninchispak, chaypaktak
nok`anchis llank`arisun. Chay llank`ayk`a kasian makinchispi, chayrayku “Frente
Político Plurinacional del Perú-Tawantinsuyano”, sutichask`ata puririchisun,
chaywan wak kausayta churasun klalan llaqtamasinchiskunapak.
Gobiernuman
chayananchis, chaymanta pacha, Hallpa mamanchista nok`anchis kausayninchispak
p`uturichisun, manaña mistikunapakñachu. Paykuna iskay pachak watataña hallinta
k`apayanku, nok`anchistas ñak`ariy ukupi kausakusianchis, chay ñak`ariymanta
Hatun kallpanchis kunan pak`arimun, wak kausayta mask`aspa.
K`apak
Ñanta puririsun chula runa hinalla, chay ñan wak kausayman apariwasun,
chayrayku kunan uk`unchista k`awarisun, chay kallpanchiswan gobierno kasun,
wawanchiskunapak, paykuna kamachikamunk`aku hallin kausaypak, hallin
llank`anankunapak.
hayllan nok`ak rimaynin k`ankunapak.
ACTUALIDAD POLITICA
LA CORRUPCIÓN
Y EL CONTRATO DE PANAMÁ
José
Luis Ayala
Todo empezó con la
participación del clérigo Hernando de Luque a fin de financiar en gran parte,
una expedición destinada al ataque, asalto, asesinatos y luego un ilimitado
saqueo del Perú. El cura Luque, como buen testaferro de Gaspar de Espinoza,
ofreció proporcionar más dinero si hiciera falta. Pedro Arias Dávila
“Pedrarias”, gobernador de Panamá, de hecho se convirtió en otro aportante al
convencerse, que se trataba de una acción de guerra con alevosía y ventaja,
para obtener oro, plata, piedras preciosas, extensas tierras y esclavitud de
millones de seres humanos. Era el mejor informado que había un imperio rico, al
que se podría derrotar especialmente con armas, pólvora, caballos, perros de
caza y soldados hambrientos de oro.
Cuando se trata este tema, muy poco se habla del verdadero financista del
ataque al Tahuantinsuyo o sistema de gobierno de los incas. Gaspar de Espinoza,
era abogado español, militar intrépido, explorador, minero, contrabandista,
usurero y mercader. Usó al clérigo Valverde para sacar provecho sin intervenir
personalmente en el ataque al Perú. En 1514 acompañó a Pedro Arias Dávila en la
expedición al Darién. Instalado en Panamá, llegó hasta el golfo de Costa Rica.
Poseía mapas de mares y tierra firme, protegió a Vasco Núñez de Balboa, de
quien obtuvo una extraordinaria información. Pero entre la enemistad de
Pedrarias y su amigo Vasco Núñez, prefirió tomar partido por Pedrarias, debido
a su poder político y ordenó la ejecución de quien recibió documentos sumamente
valiosos.
La historia oficial llama a este vergonzoso acontecimiento “El pacto de Panamá”, también “El contrato de Panamá”. El texto que se repite es más a menos así: “El clérigo Hernando de Luque, Francisco Pizarro y Diego de Almagro, el 10 de marzo de 1526, en la ciudad de Panamá, se comprometieron a realizar la conquista de las regiones ‘Levante’. El gobernador Pedro Arias, autorizó tal proeza a condición de participar en las ganancias y en todo lo que se pudiera obtener”. En otras palabras, fue el primer acto de corrupción oficial, aunque no han faltado abogados pro hispanos, que han aseverado haber sido una acción legal enmarcada dentro del concepto de una empresa privada.
La llamada “Campaña de Levante”, o “Conquista del Perú”, son expresiones que corresponden al lenguaje de invasores, asaltantes, violentistas, acechantes, atacantes, dominantes, saqueadores, etc., etc. No puede seguir llamándoseles “conquistadores” a Pizarro, Almagro y menos a Luque, como hasta se repite en el sistema colonial educativo peruano. Bien podría calificarse con certeza como: “Ataque de España monárquica al Perú del sistema incaico del Perú”. Se trata en realidad de una criminal invasión militar y religiosa, pillaje, chantaje, amenaza, cohecho, falsedad y asesinato del inca Atahualpa.
Es verdad que no se puede juzgar con criterios, principios éticos, morales y menos instrumentos jurídicos del siglo XX, al documento suscrito el 10 de marzo de 1526, en la ciudad de Panamá. Pero si es posible aseverar que ese día se suscribió el primer acto de corrupción en América, debido a que tuvo mucho que ver con la corrupción política. Se llama así a la acción de haberse hecho mal uso del poder y conseguido una evidente ventaja ilegítima. No cabe duda que Pedrarias como Gaspar de Espinoza, tenían información privilegiada y mucha influencia. En síntesis, tanto Pedrarias como su cómplice practicaban el caciquismo, nepotismo e impunidad.
¿Será posible leer algún día el libro de un jurista peruano que analice el “Contrato de Panamá”? Otro texto esperado hace muchos años se refiere al juicio contra Atahualpa. No menos importante es que un abogado decida hacer un análisis de las injustas sentencias contra José Gabriel Túpac Amaru II, Micaela Bastidas, Juan Bautista Túpac Amaru Monxarrás. Hipólito, Mariano y Fernando como de los demás condenados a muerte mediante un viciado como injusto proceso judicial.
Pero, ¿qué es la corrupción? Según el DRAE, proviene del vocablo latino corruptio. Significa: “Acción y efecto de corromper o corromperse. Como también, alteración o vicio en un libro o escrito. Vicio o abuso introducido en las cosas no materiales. En las organizaciones, especialmente en las públicas, práctica consiste en utilizar las funciones y medios de aquellas en provecho, económico o de otra índole, de sus gestores”.
Para tener una visión de la instalación y perpetuación de la corrupción en el Estado Peruano, inmediatamente después de la Declaración de la Independencia: ¿Quién no ha leído: “Historia de la corrupción en el Perú”, cuyo autor es Alfonso Quiroz? Se trata de un texto esencial para tener una visión del grado de gangrena delictiva de las clases políticas dominantes. Se trata de unos de los libros cuya lectura es obligatoria para juzgar a una clase política que ha hecho mucho daño al Perú.
Mas la pregunta que todo ciudadano se hace es: ¿es posible acabar con la corrupción? La respuesta es sí. Es necesario entonces que las fuerzas políticas regionales, especialmente los jóvenes de Lima y provincias, exijan la necesidad de una convocatoria para una Asamblea Constituyente, que se haga cargo de la redacción y aprobación de una nueva Constitución Política del Perú. Ahora se puede promulgar cien leyes más, pero la corrupción seguirá enquistada en los aparatos del Estado.
La aseveración del rector de la Universidad de Trujillo, Benedicto XVI, de que: “La ley es como las mujeres, están hechas para ser violadas”, es un juicio errado, ofensivo, grosero, agresivo, infeliz. Ese es el criterio con el actúa un corrupto. Hemos escuchado parte de la exposición del juez brasilero Sergio Moro, que tiene a su cargo la investigación del Caso Lava Jato. Y nos hemos preguntado, ¿por qué en el Perú no se dado hasta ahora un Sergio Moro y mucho menos un Baltasar Garzón? Moro ha señalado que es necesario incentivar a las empresas para que no sigan cometiendo crímenes de corrupción. Vamos a ver cuál empresa trasnacional o empresa peruana, mañana mismo, será la primera en acogerse a este pedido. La ciudadanía estará atenta.
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ALMAGRO, PIZARRO, LUQUE comulgan después de firmar contrato |
La historia oficial llama a este vergonzoso acontecimiento “El pacto de Panamá”, también “El contrato de Panamá”. El texto que se repite es más a menos así: “El clérigo Hernando de Luque, Francisco Pizarro y Diego de Almagro, el 10 de marzo de 1526, en la ciudad de Panamá, se comprometieron a realizar la conquista de las regiones ‘Levante’. El gobernador Pedro Arias, autorizó tal proeza a condición de participar en las ganancias y en todo lo que se pudiera obtener”. En otras palabras, fue el primer acto de corrupción oficial, aunque no han faltado abogados pro hispanos, que han aseverado haber sido una acción legal enmarcada dentro del concepto de una empresa privada.
La llamada “Campaña de Levante”, o “Conquista del Perú”, son expresiones que corresponden al lenguaje de invasores, asaltantes, violentistas, acechantes, atacantes, dominantes, saqueadores, etc., etc. No puede seguir llamándoseles “conquistadores” a Pizarro, Almagro y menos a Luque, como hasta se repite en el sistema colonial educativo peruano. Bien podría calificarse con certeza como: “Ataque de España monárquica al Perú del sistema incaico del Perú”. Se trata en realidad de una criminal invasión militar y religiosa, pillaje, chantaje, amenaza, cohecho, falsedad y asesinato del inca Atahualpa.
Es verdad que no se puede juzgar con criterios, principios éticos, morales y menos instrumentos jurídicos del siglo XX, al documento suscrito el 10 de marzo de 1526, en la ciudad de Panamá. Pero si es posible aseverar que ese día se suscribió el primer acto de corrupción en América, debido a que tuvo mucho que ver con la corrupción política. Se llama así a la acción de haberse hecho mal uso del poder y conseguido una evidente ventaja ilegítima. No cabe duda que Pedrarias como Gaspar de Espinoza, tenían información privilegiada y mucha influencia. En síntesis, tanto Pedrarias como su cómplice practicaban el caciquismo, nepotismo e impunidad.
¿Será posible leer algún día el libro de un jurista peruano que analice el “Contrato de Panamá”? Otro texto esperado hace muchos años se refiere al juicio contra Atahualpa. No menos importante es que un abogado decida hacer un análisis de las injustas sentencias contra José Gabriel Túpac Amaru II, Micaela Bastidas, Juan Bautista Túpac Amaru Monxarrás. Hipólito, Mariano y Fernando como de los demás condenados a muerte mediante un viciado como injusto proceso judicial.
Pero, ¿qué es la corrupción? Según el DRAE, proviene del vocablo latino corruptio. Significa: “Acción y efecto de corromper o corromperse. Como también, alteración o vicio en un libro o escrito. Vicio o abuso introducido en las cosas no materiales. En las organizaciones, especialmente en las públicas, práctica consiste en utilizar las funciones y medios de aquellas en provecho, económico o de otra índole, de sus gestores”.
Rapiña. Vinieron por el oro y la plata |
Para tener una visión de la instalación y perpetuación de la corrupción en el Estado Peruano, inmediatamente después de la Declaración de la Independencia: ¿Quién no ha leído: “Historia de la corrupción en el Perú”, cuyo autor es Alfonso Quiroz? Se trata de un texto esencial para tener una visión del grado de gangrena delictiva de las clases políticas dominantes. Se trata de unos de los libros cuya lectura es obligatoria para juzgar a una clase política que ha hecho mucho daño al Perú.
Mas la pregunta que todo ciudadano se hace es: ¿es posible acabar con la corrupción? La respuesta es sí. Es necesario entonces que las fuerzas políticas regionales, especialmente los jóvenes de Lima y provincias, exijan la necesidad de una convocatoria para una Asamblea Constituyente, que se haga cargo de la redacción y aprobación de una nueva Constitución Política del Perú. Ahora se puede promulgar cien leyes más, pero la corrupción seguirá enquistada en los aparatos del Estado.
La aseveración del rector de la Universidad de Trujillo, Benedicto XVI, de que: “La ley es como las mujeres, están hechas para ser violadas”, es un juicio errado, ofensivo, grosero, agresivo, infeliz. Ese es el criterio con el actúa un corrupto. Hemos escuchado parte de la exposición del juez brasilero Sergio Moro, que tiene a su cargo la investigación del Caso Lava Jato. Y nos hemos preguntado, ¿por qué en el Perú no se dado hasta ahora un Sergio Moro y mucho menos un Baltasar Garzón? Moro ha señalado que es necesario incentivar a las empresas para que no sigan cometiendo crímenes de corrupción. Vamos a ver cuál empresa trasnacional o empresa peruana, mañana mismo, será la primera en acogerse a este pedido. La ciudadanía estará atenta.
miércoles, 22 de febrero de 2017
UNA DE LAS CAUSAS DEL GENOCIDIO HISPANO
LAS PORQUERÍAS QUE LOS
ESPAÑOLES TRAJERON A AMÉRICA
(Crónica sobre
hedores y vahos pestilentes que disminuyeron a los aborígenes)
Por Reinaldo
Spitaletta
https://spitaletta.wordpress.com/
Cuando iba en el
automóvil del señor que me transporta, que tiene nombre de poeta modernista (el
conductor, no el carro), vi cómo desde una motocicleta el parrillero lanzaba a
la calle un vaso desechable y una servilleta. “Vea, qué cochino es ese tipo”,
le dije. “Sí, es un indio”, añadió el del volante. Y aquí empieza la historia
que quiero contar sobre la suciedad, la higiene y, más que todo, de cómo los
indios de América (no los de la India) perecieron muchos de ellos por los vahos
apestosos que desprendían los “descubridores” e invasores de la Europa del
siglo XVI y de después, y no tanto por el uso de las armas.
“No, señor. Los indios
eran y son muy higiénicos. Nosotros heredamos de ellos el baño diario. Los
españoles no se bañaban”. El hombre se quedó un tanto desconcertado. Y le dije,
no sé por qué, puesto que había otras maneras más simples de explicación, que
algunos cronistas de Indias advertían en sus relatos acerca de las costumbres
de limpieza diaria, de baño cotidiano, en los ríos y quebradas, de los nativos.
Sana costumbre que abarcaba desde México hasta la Patagonia.
Y agregué, un poco en
broma, que cuando los españoles comandados por Hernán Cortés arribaron a
México, hubo indígenas que, al recibirlos, al tener contacto con ellos,
quemaban plantas medicinales y aromáticas como una suerte de sahumerio purificador,
no solo porque a lo mejor pensaban en conjuros y posibilidades de destruir
hechizos (los indios eran muy previsivos, todo lo que les parecía enfermedad y
pestilencia lo trataban como si se refiriera al mundo de los hechizos)
procedentes de tierras desconocidas, sino por el apestoso hedor de los
visitantes. Así lo narra Bernal Díaz del Castillo, agregué, tal vez de modo
mecánico.
Después, cuando ya había
quedado atrás el señor conductor (tal vez había seguido su marcha pensando en
suciedades europeas y limpiezas indígenas), el profesor Memo Ánjel, con el que
no sé por qué tocamos el tema de los tipos que van por la calle, o a pie, o en
carro, o en motocicleta, arrojando desperdicios al asfalto, recordó un ensayo
de Baldomero Sanín Cano, titulado El descubrimiento de América y la
higiene, al cual quiero hacer algunas glosas, a propósito de los guarros
que por estas tierras desembarcaron hace más de quinientos años y produjeron,
más que con sus espadas y otras agresiones, un despoblamiento de nativos por
sus asquerosas maneras de vivir sin baño y las nuevas pestes que a estas
tierras exóticas trajeron desde remotos reinos.
Si bien, hoy, un sartal
de investigadores europeos han dedicado su cacumen y tiempo a historiar la
higiene, lo limpio y lo sucio, las letrinas y los hedores, los perfumes y lo
que ocultan, es necesario advertir que pese a tantos adelantos, a los
descubrimientos científicos, las vacunas, la jabonería de tocador y mil vainas
de buen olor más, los europeos (sin generalizar, claro) en su cultura no tienen
el baño diario como una de sus prioridades. A veces, cuando uno se acerca a
alguno de ellos, se siente la sobaquina (o grajo que decimos en Antioquia) y
olores agrios, mejor dicho, como los que sintió un personaje de la novela Zazie
en el metro, de Raymond Queneau, cuando en una estación parisina espera a
su inquietísima sobrina.
Pero no nos desviemos. Se
hablará, más que todo, según lo enunciado, del brillante ensayo del escritor de
Rionegro, traductor, crítico literario, y uno de los más destacados cultores
del género inventado por Michel de Montaigne (que seguro poco se bañaba), sí,
don Baldomero, autor de El humanismo y el progreso del hombre.
El escrito de Sanín se
inicia con un panorama sobre la crueldad, la que poetas e historiadores de toda
laya atribuyen como un factor de despoblamiento de las culturas autóctonas
americanas invadidas y saqueadas por los europeos y establece, como hipótesis,
“que la crueldad tuvo poco que ver en esta obra de exterminio”, si bien no se
puede eximir de tal ejercicio a conquistadores, virreyes y otros extranjeros
del cargo de sevicia
ejercida contra los aborígenes. Con una salvedad (que puede no serlo):
más que un acto de barbarie personal, o grupal, fue un asunto de los tiempos,
cuando la crueldad era inherente a las maneras de ejercer el poder. Algo así
como si la depredación fuera parte de su “humanitarismo” civilizador.
En cualquier caso, la población de América en los
días del llamado Descubrimiento era de más de veinte millones (ah, y no
de almas, porque hay que recordar que, según la cosmovisión españoleta, los
indios carecían de tal propiedad o entidad inmaterial), con cifras que, según
el ensayista, de más o de menos, eran suficientes para que en menos de dos
generaciones “el contingente blanco peninsular” fuera absorbido por los más
numerosos lugareños. Y más adelante, al citar a un etnógrafo, que las
civilizaciones de estas tierras fértiles (ubérrimas, dirá el poeta de Azul y Cantos
de amor y de esperanza) preferían lo bello a lo útil, por lo que hacían más
uso de la plata y el oro que del hierro, que ni lo conocían. Y entonces ¿a qué
se debió el vertiginoso despoblamiento americano?
Algunos sacerdotes
españoles, como Francisco García Figueroa, advertían que la evangelización de
los nativos se veía perjudicada porque cada vez eran menos, debido a enfermizos
“efluvios” y mortandades lastimosas, por la presencia de los españoles “cuyo
vaho parece les infunde pestes…”. Y en este punto, los interrogantes abundan: a
qué vaho se refieren los evangelizadores, de qué se trata ese hálito nada
vital, y entonces se van aclarando los paisajes. Y la mortandad.
Y entonces el ensayista
se pregunta de dónde
demonios procedía ese vaho letal, mefítico, con el que se desbarajustó la
población amerindia. Los americanos del siglo XVI, advierte Sanín, eran
un pueblo sano, pulcro y débil, “en tanto que las ciudades europeas de la misma
época eran un conglomerado
infecto en que la higiene no era conocida y en que la suciedad y los parásitos
dominaban señorialmente”, sobre todo porque en Europa, cuna de
inteligencias y tantas filosofías y ciencias, nadie se bañaba. Y se cree
que, por ejemplo, Felipe
II de España y el papa Alejandro VI (también de España y miembro de la familia
Borgia) murieron por enfermedades causadas por el desaseo.
Y ni qué decir, más
adelante, en el los comienzos del siglo XVII, el celebérrimo y absolutista Rey Sol, el que inventó los
zapatos de tacón alto y mandó a construir el fastuoso palacio de Versalles,
jamás sintió el agua sobre su cuerpo. Así que bien pudiera parodiarse su
frase cumbre (“El Estado soy yo”) por “el estado de cochinada soy yo”. Pero
sigamos con los que por estas tierras de las Américas estuvieron con sus malos
humores.
Los indios, que según
tantos testimonios eran gentes sanas y pulcras y limpias, sufren el tormento de
las hediondeces de españoles (bueno, también llegaron portugueses, alemanes
como Alfinger y Federmann, en fin), se disminuyeron a su tercera parte por tanta contaminación de
procedencia europea. El ensayista, apoyado en otros investigadores, va
documentando su hipótesis. Por ejemplo, al citar a López de Gómara (autor
de Historia General de las Indias) sobre los indios del Darién dice que se lavaban dos o
tres veces al día, para no oler a “sobaquina”.
“La mala ventura de las
tribus americanas quiso que Colón hubiera descubierto aquellas tierras en el
momento en que el viejo mundo se estaba convirtiendo en una pocilga”, dice el
ensayista. El agua para
muchos de los habitantes de la Europa de entonces (después también) era como un
asunto diabólico, un líquido infernal. Para aquellas gentes, los piojos
y otras plagas se metían en sus cuerpos. Ninguna inclinación hacia la limpieza
se conoció en aquellas calendas de fetideces que, según la cultura, a lo mejor
les olía muy sabroso.
A América, o como se
llamara antes de que sus “fragantes” invasores llegaran desde lueñes latitudes,
la violaron con pestes y
porquerías a granel. La inmundicia que arribó de más allá del mar, destruyó a
una buena cantidad de habitantes nativos limpios y que acostumbraban a bañarse
hasta dos y tres veces al día. ¡Ah!, y podríamos ensayar una moraleja:
los que a la calle arrojan basuras, como el parrillero del comienzo, son parte
de una inconsciencia pública, de una mentalidad atrasada y puerca, derivada, quizá, de aquellos
sujetos de mucha ropa encima que llegaron con la cruz y con la espada, y con
sus suciedades asesinas, a contaminar la tierra que pudo ser el paraíso
terrenal.
martes, 21 de febrero de 2017
ESTERILIZACIONES A LA FUERZA EN TIEMPOS DE FUJIMOAPRISMO
Mientras menos cholos e indios nazcan,
mejor para blancos y mestizos dominantes
TESTIMONIO
DE MUJERES SHIPIBAS Y QUECHUAS
LA REPUBLICA: Melissa
Goytizolo. 14FEB17
En carne propia.
Con el propósito de colaborar con el Ministerio Público en busca de víctimas de
las ligaduras de trompas compulsivas durante el gobierno de Alberto
Fujimori, La República recogió declaraciones de víctimas en Ucayali y el Cusco.
Las entrevistadas coinciden en que fueron operadas sin su consentimiento.
Los que diseñaron las
esterilizaciones forzadas durante el gobierno de Alberto Fujimori pusieron
especial énfasis en las mujeres indígenas, tanto de la Amazonía como de los
Andes. Eran un blanco fácil porque la mayoría no sabía ni leer ni escribir y
entendían poco o nada el español.
Tres veces el Ministerio
Público ha archivado este caso bajo el argumento de que no obtuvo pruebas
del abuso cometido contra miles de mujeres entre 1996 y 2000. Los archivó sin
ni siquiera haber recogido, por ejemplo, el testimonio de las madres
shipibo-conibo, una de las comunidades más afectadas por las
ligaduras de trompas sin el consentimiento de las mujeres indígenas.
La República viajó
a comunidades shipibo-conibo de Ucayali, así como a centros poblados quechuas
en el Cusco, donde cuadrillas del Ministerio de Salud incursionaron en busca de
mujeres a las que mediante engaños, en unos casos, y bajo amedrentamiento, en
otros, sometieron a prácticas de esterilización.
El propósito de este
reportaje de investigación es documentar testimonios de mujeres indígenas que
fueron víctimas del programa compulsivo de control de natalidad que ejecutó el
gobierno de Fujimori.
En los distritos de
Iparía y Masisea, a ocho horas aproximadamente en bote de la ciudad de
Pucallpa, mujeres de la etnia shipibo-conibo fueron registradas en listas para
efectuarse chequeos médicos o recoger vitaminas. Pero en realidad
eran relaciones de mujeres para esterilizarlas.
Entrevistamos a mujeres
esterilizadas sin su consentimiento en el Centro de Salud Masisea y en el
Centro de Salud Iparía.
Listas de engaño
La shipiba Virginia
Vásquez Mejías conversaba con su esposo en su casa, en la tranquila comunidad
de Caimito (distrito Masisea, provincia Coronel Portillo, Ucayali), cuando
tocaron su puerta enfermeros del Centro de Salud Masisea.
“Se veían confiables”, relató
Virginia Vásquez. La apuntaron en la lista del centro de salud para
supuestamente realizarle un chequeo médico y luego darle medicinas gratis.
“De mi lista de cinco
señoras se escapó una... Llamaron a una, a ella primero se lo hicieron, y de allí
a otra. Otra también. Y yo he sido la última. Vi que todas estaban como
muertas, pálidas. Quería escapar, pero no sabía cómo. Me pusieron una inyección
parada (anestesia), me echaron en la camilla, yo decía que no quería, me
resistí como tres veces. Me jalaron los brazos para que me echara, no
quería eso para mí”, dijo Virginia Vásquez.
Algo similar le ocurrió a
la shipiba Dina Pangosa Vásquez. Enfermeros del puesto de salud Santa Rosa,
cercano a la comunidad Vista Alegre de Pashitea (distrito Masisea), la llevaron
con engaños al centro de salud para ligarle las trompas. “Me dijeron que vaya
con ellos para consulta médica y chequeos, que a las interesadas nos pondrían
en su lista…Nos subieron a un bote con ellos y navegamos por el río Pashitea.
En mi grupo de señoras éramos dos shipibas, el resto eran mestizas”, narró Dina
Pangosa.
En el centro de salud los
enfermeros sacaron una lista, y las empezaron a llamar una a una por su nombre
para que pasen a una sala.
“Me dijeron que me echara
en la camilla, yo pensé que era para la consulta. Me pusieron
una inyección (anestesia) sin decirme nada... Nadie me explicó lo que me iban a
hacer. Empecé a sentirme adormecida”, dijo.
Luego de la operación
Dina Pangosa no podía caminar por el dolor, no sabía por qué tenía un corte. Un
enfermero le dijo con mucha calma que la habían ligado para que no tuviera más
hijos y que se cuidara bien para asegurar el éxito de la operación.
En el centro de salud
Iparía, ubicado a cuatro horas del centro de salud Masisea, el modus operandi fue
exactamente el mismo.
Noemí Franco Zumaeta
vivía en la comunidad de Samaria, en Iparía, cuando enfermeras del puesto de
salud de Galilea llamaron por segunda vez a su puerta.
Le mintieron al
explicarle sobre qué era una ligadura. Solo le dijeron que era un nuevo método
muy efectivo para cuidarse, no le dijeron que la cortarían ni que jamás
volvería a tener hijos. Aun así, Noemí Franco se rehusaba.
“Me decían que tenía que
ir porque ya estaba en la lista para ligaduras del Centro de Salud Iparía…En la
sala yo decía que no quería, el doctor me agarró de los dos brazos, y otro me
puso una inyección. Yo quería tener más hijos, también quería planificar pero
de otra forma, nunca me informaron de otros métodos”.
La shipiba Lucila Sánchez
Romayna también fue engañada en este lugar. “La enfermera Nancy, de la posta de
Belén, me dijo que bajara al Centro de Salud Iparía para hacerle chequeos a mi
bebé y para recoger medicinas… Le creí, subimos ese mismo día que di a luz al
deslizador hasta llegar a Iparía. De ahí tuvimos que caminar como tres horas
hasta el centro de salud, yo cargaba a mi bebé, me sentía mal, nadie me
ayudaba. Me llamaron con una lista para que entre a una sala, yo no entendía
para qué iba a meterme ahí, pero aun así no me imaginaba que me fueran a hacer
algo malo. Me agarraron de los brazos como si fuese una animal, sin ninguna
explicación, y me pusieron una inyección”, refirió.
Cuando Lucila Sánchez
despertó no entendía por qué tenía un corte en el vientre. Nadie le dio
respuesta. Caminó hasta el puerto de Iparía con dolor y sed. Recién
cuando llegó a su comunidad de Belén se enteró de que la habían ligado.
Firma no más
La República entrevistó,
en los distritos de Huancarani, Colquepata, Anta y Maras, entre tres y cinco
horas de la ciudad del Cusco, a mujeres cusqueñas que fueron forzadas a firmar
una autorización para ligarse bajo amenazas y hostigamiento. Otras
veces aprovechándose de que no sabían leer.
Ernestina Mamani Quispe,
residente de la comunidad de Patacancha, distrito Huancarani, provincia
Paucartambo, recordó que estaba sembrando papa cuando las enfermeras del centro
de salud Huancarani fueron a acosarla una vez más para que se ligara. Esta vez
la metieron a la fuerza a una ambulancia rumbo al Hospital de Paucartambo. “Me
dieron un papel para firmar, estaba llorando, no sé leer, seguía llorando y no
sabía qué decía ese papel. Firma, firma, me decían, no tenía juicio para saber
lo que estaba haciendo, me obligaron a firmar y yo sin conocimiento lo
hice”, narró.
Las enfermeras la cambiaron
de ropa, la subieron a la camilla, le aplastaron con su rodilla el vientre para
que dejara de moverse, la anestesiaron, la esterilizaron para siempre.
Ernestina Mamani recién reaccionó cuando llegó a su casa.
Damiana Huallpayunca
Quispe, natural de Mahuaypampa, distrito de Maras, provincia de Urubamba,
contaba con 39 años y rechazó la esterilización desde un inicio. Pero la
amenazaron a ella y su esposo, y así fue obligada a ligarse. Después de
alumbrar a un niño en el hospital Antonio Lorena, en la ciudad del Cusco,
inmediatamente las enfermeras la rodearon exigiéndole que se esterilice. “Si no
dejas que le hagamos la ligadura a tu esposa, la guardia vendrá y los llevará”,
le dijeron. Así, chantajearon y obligaron a su esposo a firmar un papel para esterilizarla.
“Me amarraron mis manos,
me inyectaron, y empecé a quedarme como muerta”, relató Damiana
Huallpayunca.
A Rudesinda Quillahuamán
Almanza, natural del distrito de Anta, provincia de Paucartambo, le ocurrió lo
mismo a sus cortos 24 años. Su esposo fue chantajeado por personal del centro
de salud de Anta, para rubricar un papel que supuestamente autorizaba
que la ligaran.
“Me asusté cuando nos
dijeron que la policía nos iba a llevar. A mi esposo le han hecho firmar un
papel con esas amenazas. También le dijeron que si no firmaba a él lo
esterilizarían. Como si fuera un trapo me han botado encima de la cama, me
amarraron las manos, me pusieron la anestesia, pero no me he agarrado bien.
Grité porque me dolía, me han puesto más anestesia, y de ahí ya no recuerdo
más”, testimonió.
Benedicta Nina Mamani, de
la comunidad Pumapaccha, distrito de Colquepata, provincia de Paucartambo,
también tenía 24 años cuando la "cortaron", como ella
misma manifestó. Le dijeron que fuera a la posta de Viscochone, en el distrito
de Colquepata, porque había vacunas para su niño. Luego la trasladaron a la
posta de Colquepata con el mismo cuento, no sin antes decirle las enfermeras:
"Ustedes están pariendo como cuy, como chivos”. En la posta la obligaron a
dejar su huella digital en un papel sin decirle que se trataba de una
autorización para esterilizarse. “La enfermera me hizo poner mi huella en un
papel. No me ha dicho nada…Yo puse mi huella porque cuando nosotras bajamos
para las vacunas de nuestros hijos nos hacen poner huella, yo puse entonces no
más mi huella donde ella me dijo”. La esterilizaron sin que nadie le explicara
nada.
Valentina Huisa Condori
también fue obligada a firmar un papel sin saber para qué era realmente, pues
el papel estaba en español y ella desconoce este idioma. Los hechos sucedieron
en la posta de Colquepata. “Una enfermera me dijo que firme un papel, yo
no entendía el papel, pensé que era para atender a mi bebé de siete
meses que lo había llevado para su control. Luego la enfermera sale y me dice que
si no quiero ligarme iría a la cárcel… Traté de escapar, pero no me dejaron”,
declaró.
Los testimonios lo dicen
todo. El Ministerio Público solo tiene que actuar conforme a ley.
Esto es solo una parte
del reportaje de investigación de La República: Secuelas Perpetuas, que podrá
encontrar en nuestra página web.
Crimen impune
- Durante varias semanas La República recorrió comunidades
shipibo-conibo de Ucayali y quechuas del Cusco. Y entrevistó a más de 50
mujeres que fueron esterilizadas, en algunos casos, violentamente, bajo
engaños, chantajes y siempre en contra de su voluntad.
- El caso está en manos del fiscal superior Luis Landa, quien
decidirá si abre investigación, denuncia a los responsables o archiva el
caso.
Fotos
1 “Dijeron
que era una consulta”. A Dina Pangosa le prometieron un chequeo. La
esterilizaron.
2 “Me
amarraron las manos”. Damiana Huallpayunca y su esposo fueron amenazados para
ligarla luego que diera a luz.
3 El
Ministerio Público hasta el día de hoy no ha recogido los testimonios de las
mujeres de la etnia shipibo-conibo, en Ucayali, que fueron esterilizadas bajo
engaños.
4 “No
sé leer”. Ernestina Mamani fue obligada a firmar un papel que ella no entendía.
lunes, 20 de febrero de 2017
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